El Gobierno finalmente empezó este mes con la quita gradual de los subsidios a la energía para los hogares de clase media y los usuarios que están en situación de pobreza. Además, continúa con la eliminación de la ayuda del Estado nacional a las familias de ingresos o patrimonios altos, las industrias y los comercios. Eso se traducirá con efectos retroactivos al 1 de junio en un aumento de las tarifas de luz y gas para todos los usuarios del país, según las resoluciones 90, 91, 92 y 93 de la Secretaría de Energía, publicadas este miércoles en el Boletín Oficial.
En el caso de la energía eléctrica, la suba puede superar en varios casos 155% a nivel nacional, según admitió el Gobierno. En el gas natural por redes, el incremento va del 8% al 25%, de acuerdo a los cálculos oficiales.
En todos los casos, además, las alzas son acumulativas en relación a las tarifas que ya se pagaban previamente.
A partir de julio y como anticipó Clarín la semana pasada, volverán a haber aumentos mensuales en los componentes de transporte y distribución, pero en función de la inflación esperada.
En esta ocasión el objetivo del Gobierno es multiplicar el ahorro fiscal en subsidios, y bajarlos en casi 4.700 millones durante este año.
Cómo es la suba de la luz en junio
Según informó la Secretaría de Energía, “si consideramos consumos promedio residenciales de 260 kilovatios-hora (kWh) al mes, el valor promedio de las facturas finales mensuales” para los usuarios de nivel 1 (ingresos superiores a $ 2.900.000 por mes) pasará de $ 24.710 a $ 30.355, un incremento de casi el 23%.
Para los hogares nivel 3 (clase media, entre $ 700.000 a $ 2.900.000 mensuales por grupo conviviente), la boleta promedio pasará de $ 6.585 a $ 16.850, con una suba de casi 156%.
Estos usuarios tendrán un tope de consumo subsidiable por hasta 250 kWh mensuales, en lugar de los 400 kWh actuales. Por encima de eso, perderán la bonificación del 55,94% sobre el precio de referencia de la energía.
Alrededor del 50% de los hogares consumen menos de 250 kWh, según datos de la Secretaría de Energía. Esa demanda equivale a tener prendida una heladera con freezer, un lavarropa automático 6 horas a la semana, un secarropas 4 horas a la semana, 4 horas semanales con la plancha, 9 horas de aire acondicionado, 28 horas de una lámpara LED, 28 horas cargando el celular, 35 horas con la TV encendida, 2 horas y media del secador de cabellos y 3 horas y media del microonda, entre otros usos.
En tanto, los hogares nivel 2 (ingresos bajos, los que tienen tarifa social y quienes están en situación de pobreza) pasarán de abonar en promedio $ 6.295 a $ 12.545, un ajuste del 99%.
En este último caso, se establece un bloque de consumo subsidiable por 350 kWh mensual (el 70% del total usa menos que eso); el resto, se pagará a precio pleno.
Cómo es la suba del gas
Por otro lado, el Gobierno también ajustó los precios del gas natural por redes. Un usuario promedio de Naturgy en la zona norte u oeste del Gran Buenos Aires (GBA) con la categoría R23 y categorizado como Nivel 1, tiene un consumo medio de 76,93 m3 al mes; en la factura de abril -que llegó en estos últimos días- abonó $ 23.461 y en junio -a pagar en agosto- pasará a abonar $ 25.289, un salto de casi 8%.
Para un usuario nivel 3, la factura de abril fue de $ 19.331 y en junio pasará a abonar $ 20.851, también un ajuste del 8%.
Finalmente, en el caso de un hogar nivel 2, en la factura de abril abonó $ 16.112 y en junio pasará a abonar $ 20.125, con un incremento de 25%.
Fuente Clarin.com