No podemos buscar soluciones culpando a un animal. Aclarado ese punto, podemos comenzar la editorial de hoy sobre los ataques de un can sucedidos el fin de semana.
No es la primera vez que en Las Parejas el tema de discusión sea el ataque de un perro a un ciudadano en la vía publica. Por supuesto, esta problemática existe en muchos lugares, por no decir todos, lo cual tampoco justifica el poco accionar sobre el tema.
¿Se pueden controlar los animales callejeros? Si, y para demostrarlo, nada mejor que el ejemplo de los Países Bajos, quienes comenzaron con ese proyecto hace más de 150 años.
¿como solucionaron el problema de los animales callejeros?
Todo comenzó 1864, al crear una Agencia de Protección Animal. Más tarde, casi un centenario después, se firmó la acta de Protección Animal en 1962, seguida a fines del siglo XX por la ley del Bienestar Animal. Esta última fue clave en crear conciencia respecto a esta materia y prohibió a cualquier dueño de un animal el negarle los cuidados necesarios o abusar de ellos. ¿El castigo por este delito? Hasta tres años de prisión o una multa de más de 16 mil euros, $700.000.- pesos argentinos al cambio de hoy. Seguro que si esa fuera la multa, o si existiera por lo menos una en Argentina, lo pensarían dos veces antes de dejar al perro suelto.
Desde ahí, según explica el estudio de Dogresearch, la mentalidad de los holandeses respecto a los animales cambió. Desde tener una relación en donde el humano era un amo y el perro un subordinado, el asunto mutó hasta llegar al punto en el que ambos eran considerados “mejores amigos”.
Eso incidió en que, por ejemplo, el país fuera uno de los primeros en tener un partido político principalmente animalista con representación en el Congreso. En este caso se llama el Partido por los Animales y cada vez va adquiriendo más adherentes. Y en ese sentido, el esfuerzo por concientizar a la ciudadanía respecto a la importancia de todos los seres vivos, en particular los animales, ha influido fuertemente en la desaparición de los perros callejeros.
Otro aspecto relevante es el enorme esfuerzo que ha llevado a cabo en los Países Bajos en sus campañas de esterilización. Ahí, más del 70{ca0b77aa3383587d2beebc81e79a97152585c6d1c87896656f76af2e3a973266} de las perritas han sido sometidas a un procedimiento quirúrgico para prevenir que lleguen al mundo más cachorros sin un hogar. Para esto, los gobiernos locales desembolsaron una gran cantidad de dinero para que las campañas fueran gratuitas. En algunos casos, incluso fue obligatorio para los dueños llevar a su perro.
Así también, el país creó un sistema de impuestos y registración para los dueños de perros, al igual que Alemania o algunas ciudades de España. Una vez al año, se debe pagar una cifra al municipio según la cantidad de perros que tenga una familia (todos deben quedar registrados). El monto varía según cada lugar, pero en algunos se pueden llegar a pagar hasta 224 euros (casi 10 mil pesos argentinos) por tres perros.
El objetivo es que el tener mascotas sea algo que no se tome tan a la ligera y que represente un verdadero compromiso con ellos y la comunidad, no una moda para luego ir a sentarse a la avenida, y cuando esta pase, dejarlos abandonados.
Usted puede decir que son europeos, que esto, que lo otro, pero no se olvide que son seres humanos inteligentes como nosotros, y aunque nos lleven décadas de ventaja, siempre podemos comenzar, pensando en las generaciones posteriores-a 4 años-.
Quizá muchas veces seamos el peor amigo de un perro, pero para ellos siempre seremos los mejores. Exijamos a quien hay que exigir.