Derrota o victoria, tristeza o alegría, esperanza o humillación…un sólo país. Dudas y análisis con las limitaciones de una persona común con la gran responsabilidad de elegir.
La fórmula Fernández – Fernández ya se están midiendo la ropa para asumir en “la Rosada”. Macri analiza como irse dignamente. ¿Alguno creerá realmente en los milagros y maldiciones?.
En Las Parejas el “Frente de Todos” obtuvo 3.345 votos, mientras que “Juntos por el Cambio” 2.776. El denominado por algunos medios como “Neo Kirchnerismo” se impuso con un 40,50{ca0b77aa3383587d2beebc81e79a97152585c6d1c87896656f76af2e3a973266} ante el 33,61{ca0b77aa3383587d2beebc81e79a97152585c6d1c87896656f76af2e3a973266} de los amarillos, detrás quedó “Consenso Federal” encabezado por Roberto Lavagna con 1.224 votos, un 14,82{ca0b77aa3383587d2beebc81e79a97152585c6d1c87896656f76af2e3a973266}.
Los argentinos que en 2015 apostaron por un “cambio”, fueron quienes decepcionados por los últimos 4 años, nuevamente eligieron otro “cambio”.
Una vez más los argentinos nos enfrentamos a la incertidumbre, miles de preguntas con dudosas o nulas respuestas, que sólo nuestro día a día podrá responder.
Pienso que más allá del resultado, de nada sirve contribuir a “la grieta”. De nada sirve discutir por temas que no nos llevan a ninguna parte. Si gana el verde o el rojo, a todos nos conviene que le valla bien y realmente sus estrategias sean las adecuadas para mejorar nuestra calidad de vida.
Quizá deberíamos dejar de descalificarnos entre argentinos y augurar un futuro negro dependiendo nuestras elecciones. Haga memoria y recuerde cuando discutió negativamente alguna vez con alguien sobre política, si ello realmente lo benefició o cambió la realidad. Personalmente considero que nunca sirvió de nada.
Somos todos argentinos y lo único que debería importarnos es el bien común. La democracia está lejos de ser perfecta en cuanto a la efectividad que pudiera brindar el resultado final, pero nos otorga la oportunidad e igualdad de decisión cada 4 años.