Split es la ciudad costera más grande de Croacia y se ha transformado en los últimos años en el destino turístico ideal para veranear en los Balcanes.
Más allá del auspicioso presente, el pasado de la ciudad es un reflejo de la tumultuosa historia del pueblo croata. Luego de los primeros asentamientos griegos hace 25 siglos, la región experimentó un gran desarrollo durante las campañas del Imperio Romano que declaró a Split como capital de la Provincia Romana de Dalmacia. Numerosos imperios se disputaron el territorio a lo largo de los siglos cayendo incluso en las garras de Napoleón en los tiempos que este se declaró Rey de Italia.
Llegado el siglo XX, Croacia formó parte de la unión pluriestatal conocida como Yugoslavia. En el año 1941, los nazis invaden Yugoslavia y Split vuelve a manos del imperio fascista italiano, aliado nazi. El proceso de conquista involucra siempre la dominación cultural y, a estos fines, los invasores intentaron tomar control del deporte más popular entre los croatas; el fútbol.
Treinta años antes de la guerra, un grupo de estudiantes provenientes de Split se reunió en un bar de Praga, República Checa (entonces Imperio Austro-Húngaro) para seguir el clásico local entre AC Sparta y SK Slavia. Los jóvenes pensaron que su ciudad también merecía un club de fútbol y se pusieron manos a la obra. A la hora de elegir un nombre, el profesor del grupo sugirió “Hajduk”, como se conocía a un grupo de bandidos que se había rebelado contra el Imperio Otomano (dominador de los Balcanes durante siglos). Para los años ‘40, Hajduk era un éxito internacional llegando a contar con 10 jugadores en la Selección Nacional de Yugoslavia.
De nuevo en plena Segunda Guerra Mundial, Mussolini ordena al Hajduk unirse a la liga de fútbol italiana pero estos, fieles a su ideal de rebeldía, se negaron y fueron forzados a la clandestinidad. Un nuevo equipo fue fundado, en italiano, para ocupar el estadio y las instalaciones del club; “Società Calcio Spalato”.
Imposibilitados de jugar en su tierra, el Hajduk recibió numeras invitaciones desde otros países. Una de las primeras apariciones y tal vez la más famosa fue en un amistoso contra la Armada Británica. Se estima que 40.000 personas asistieron al estadio, lo cual marcó un hito de convocatoria en tiempos de guerra. Luego de esto, el club comenzó una gira por el norte de áfrica y la península arábiga participando en casi 100 partidos amistosos con el nombre Hajduk JA (“Hajduk Jugoslovenska Armija”, Armada Yugoslava Hajduk) y promulgando un mensaje antifascista.
Al mismo tiempo y a pocos kilómetros de Split, estaba naciendo un movimiento contra la ocupación alemana liderado por Josip Broz Tito, futuro presidente de Yugoslavia. Tito tomó conocimiento de la hazaña del Hajduk y lo bautizó como “el club de los partisanos”.
Finalizó la guerra y llegó la hora de regresar a casa o, mejor dicho, lo que quedaba de ella. El sueño de volver a los años de esplendor parecía lejano pero el destino -o el fútbol, que a veces son sinónimos- deparaba otro vuelco inesperado.
Del otro lado del planeta se disputaba el “Mundial de Fútbol Brasil 1950”. El local enfrentaba en la final a Uruguay ante un estadio colmado por casi 200.000 personas, un record hasta ahora imbatible. Entre los asistentes al partido se encontraban dos marineros croatas hinchas del Hajduk, como todos los soldados yugoslavos. Contra todo pronóstico, Brasil pierde la final en lo que pasó a la historia como el “Maracanaço”. Los croatas se sorprendieron por el fervor de la gente y sobretodo por el apoyo de la hinchada a su equipo aún después de perder el partido. El impacto fue tan grande que cuando regresaron a Split decidieron crear la primer organización de hinchas de toda Europa a la cual llamaron “torcida” (nombre con el cual se conoce a las barras bravas en Brasil).
El día de hoy, Hajduk Split ostenta un palmarés destacado a nivel nacional e internacional, incluyendo entre otros el record de único campeón local invicto, único club croata en haber jugado en los cinco continentes, y disputa todos los años el derby más importante de Croacia ante el Dinamo Zagrev.
El número 12 fue retirado del equipo y permanecerá por siempre a la hinchada, la que impulsó al club en sus años más duros y lo acompañó en su batalla contra el fascismo, el imperialismo y la guerra.
Fuentes:
https://royalbluemersey.sbnation.com/2017/8/23/16182168/hajduk-split-a-history-of-valor-and-violence-torcida-croatia-stadion-poljud-tito-everton
https://www.theversed.com/64520/fascisms-mortal-enemy-fascinating-history-hajduk-split-everton-europa-league/#.2qpJhPQOsr
https://www.expatincroatia.com/anti-fascist-struggle-day/
https://en.wikipedia.org/wiki/HNK_Hajduk_Split