Habitualmente los fines de semana suelo viajar para el lado de Las Rosas. Recuerdo un sábado donde con mi automóvil, por calle 25 me incorpore al tramo de la ruta 178, denominado calle 10 en nuestra ciudad, y en ese momento por la mano contraria fui sobrepasado por dos motociclistas, sin cascos, que de forma temeraria-por no decir imbécil-siguieron en contra mano desafiando a un vehículo que venia de frente, y cuando estaban a pocos metros, estos muchachos esquivaron al auto. Fue un momento que podría haber terminado en tragedia. Y como relataba al inicio, transitar de forma habitual por la ruta 178 me ha dejado varias anécdotas más con respecto a los inadaptados sociales que salen en moto, y por ejemplo, se reúnen en el puente que se encuentra apenas salimos de Las Parejas camino a Las Rosas.
Seguramente no estoy contando nada ajeno a usted que está leyendo este articulo, sin dudas tendrá sus anécdotas de estos jóvenes-y no tanto- que, vaya uno a saber que pasa por sus cabezas. A quienes circulan de forma temeraria no hace falta verlos, podemos escucharlos claramente desde nuestro hogar, ya que la mala costumbre de los “escapes libres” hace que motocicletas de baja cilindrada generen un elevado y molesto ruido, y así podemos oírlos cuando van para el puente, cuando corren carreras sin respetar los semáforos, siempre poniendo sus vidas, y peor aun, la de los demás en peligro. Quizá ningún parejense puede negar estar al tanto de esto, y no es de ahora, sino, como los ataques de perros, hace mucho que vienen sucediendo.
Es muy triste que jóvenes jueguen con sus vidas como si fuera una moda, simbolizan que algo estamos haciendo mal como sociedad. Entiendo que todos tenemos derecho a disfrutar de determinadas maneras, pero llegar a extremos donde uno ponga en peligro su vida, y peor aun, la de los demás, escapa a cualquier justificación, y no es un pasatiempo ni una pasión, sino algo que puede transformarse en un delito mortal.
Recuerdo a un joven que en su facebook alardeaba sobre su pasión de vivir al limite, y en cada publicación en redes sociales podíamos verlo haciendo piruetas con su moto en la ruta, haciendo willy, entre otras acciones, que finalmente lo llevaron a la muerte. Hoy ese “apasionado de la adrenalina” es una estrella amarilla en la ruta y un numero más en el cementerio. Cuando conducía de forma suicida, ¿habrá pensado en su madre?¿en su padre?¿en él?, por eso me pregunto ¿que les pasa por la cabeza?.
Pienso que el accionar de “Los Inadaptados Motorizados” refleja carencias en la educación y en las instituciones que deben controlar y prevenir que estos grupos sigan creciendo y circulando con libertad.
Como les decía, estos inadaptados no son nuevos y ayer, según relatan, fueron participes de un grave accidente que cobró la vida de un joven de 22 años, y quizá lo que reste de un hombre de 77.
Aproximadamente a las 20:30 H del miércoles en el kilómetro 500 de la ruta 178, un automóvil impactó de frente con un motociclista. La maniobra del vehículo de mayor porte, según el relato del Jefe de Bomberos Guillermo Brignoni, se habría producido por esquivar a motociclistas que habitualmente circulan en ese tramo, sin luces: Los Inadaptados Motorizados
Noticia: https://socialday.com.ar/accidente-en-la-178-deja-un-joven-fallecido/
El Jefe de Bomberos Guillermo Brignoni contó que, si bien en este momento se está investigando sobre los hechos que desencadenaron este accidente fatal, según la información recaudada en el lugar de los hechos (ruta 178 camino a Las Rosas, pasando el MOTEL), circulaban 3 o 4 motos, “las habituales que andan arriba de la ruta en ese tramo, sin luces”, las cuales sorprendieron al conductor del Toyota Corolla, quien al esquivarlos impacta violentamente de frente con un motociclista que circulaba por la mano contraria, provocando el deceso del conductor, un joven de 22 años quien se dirigía a Las Parejas a comer un asado con amigos.
Brignoni se refirió a quienes denominé “Inadaptados Motorizados”, dijo que “es una problemática que hace años venimos llevando, con chicos que salen a hacer picadas con las motos y a probarlas en esos horarios”.
Si bien pueden existir accidentes, como sociedad debemos tomar conciencia, actuar para que nuestros jóvenes no expongan su vida por moda o salgan a poner en riesgo las de los demás, y las autoridades deben seguir trabajando para abordar esta problemática, no podemos esperar que las desgracias golpeen la puerta para actuar, desterremos esa costumbre argentina.