El día domingo los hinchas de River de todo el país salieron a las calles a festejar la obtención de la Copa Libertadores de América tras derrotar a su máximo rival, Boca Juniors. Sin embargo, la fiesta no terminó bien para una familia de Totoras.
Una bomba de estruendo explotó cerca de un nene que celebraba el campeonato junto a su papá y los restos del explosivo le pegaron en la frente. El pequeño debió ser atendido en el Sanatorio Regional de esa localidad y luego trasladado a un nosocomio de Rosario donde debió ser intervenido quirúrgicamente. Se encontraba fuera de peligro.
En ese sentido, su padre hizo un descargo a través de las redes sociales tras lo sucedido. “Hoy debe ser una de las alegrías futbolísticas más grandes que te puede dar tu equipo, pero todo lo contrario, es uno de los peores días de mi vida”, comenzó a relatar.
“Una bomba explotó cerca de mi hijo Benja y le pegó en la frente. Está fuera de peligro pero lo llevaron a Rosario a operarlo y le va a quedar una cicatriz”, contó con suma tristeza el muchacho que reconoce seguir al Millonario “a todos lados”.
En tanto, aseguró sentirse responsable por lo ocurrido. “Siento que es mi culpa por meterlos siempre en el “cachengue” por estar alcoholizado con ellos. -Agregó-. Le pegué a dos personas que son los posibles tiradores de la bomba que fue arrojada con la mano, estaba sacado buscando culpables y quizás el único responsable soy yo”.
“Cuanta razón tienen con eso de la pirotecnia cero y mucho más con las bombas de estruendo, uno no mide el peligro. Tranquilamente podría haber sido una desgracia. Hoy no tengo nada que festejar, sólo replantearme que voy a hacer de ahora en más”, finalizó el hombre esperando por la recuperación de su hijo.